jueves, 8 de agosto de 2013

Un capazo viejo? Un capazo NUEVO!!!

Yo no sé dónde llevaréis vosotras las cosas de la playa, pero a mí nada me gusta más que un capazo. Para empezar un capazo es lo más veraniego que uno pueda imaginarse. La paja o la rafia le dan un aire romántico y vintage. Y a mí me recuerdan al mediterráneo...

Pero cuando compramos un capazo vestido, pagamos un dineral y las telas que los cubren no suelen ser excesivamente duraderas ni lavables. Y eso es exactamente lo que le ha ocurrido a mi capazo. Lo compré hace un par de años y me parecía monísimo con su forro verde de topos color crema. Pero se ha estropeado y ya no podía seguir como estaba.

   

Tenía dos opciones: comprarme uno nuevo o forrar el existente. ¿Por qué no las dos opciones a la vez? ¿Las dos opciones a la vez? Pues sí. Decidí forrarlo, pero con un forro desmontable que pueda lavar fácilmente en la lavadora y que pueda poner en otro capazo, que esta vez me compraré desnudo (me ahorraré más de 25 €).

Así que compré:
  • un metro de tela de algodón gordita, de color clarito (a rayas amarillo muy claro y rayas y estrellitas blancas)  -  6,00 €
  • un metro y medio de cinta bordada con pasacintas  -  4,00 €
  • cinta de raso amarilla finita  -  1,00 €
  • cinta de raso amarilla gruesa  -  1,00 €

Y me puse a cortar y coser. Por 12 € tengo un forro para el capazo nuevo, lavable y que puedo usar en cualquier capazo de tamaño medio.

¿Os gusta el resultado?