miércoles, 26 de agosto de 2015

Coronas de flores

Pocas cosas hay más románticas y bucólicas en cuanto al ambiente bodil se refiere que las flores. Y si es en forma de corona mejor que mejor; y en cualquiera de sus versiones.

 

Las flores nos transportan mentalmente a un jardín en una mañana de primavera o a esos atardeceres dorados en los campos de trigo o a las plantaciones de lavanda en la Provenza… A mí, personalmente, me hacen pensar en uno de los lugares que más me gustan en el mundo, la Toscana. Tenéis la imagen en la cabeza? No os hace sentir una felicidad extrema llena de paz y de luz? No tenéis la sensación de que un suave aroma os envuelve y el entorno es perfecto, aunque sólo sea mentalmente? Pues eso es exactamente lo que yo siento al llevar una corona de flores! Incluso al montarla!



 

Cualquier mujer está favorecida con una corona de flores, sólo tiene que encontrar los colores y el tamaño adecuados. Pueden ser finitas, con semillas y ramitas, con colores suaves… Pueden ser con grandes flores o como una cinta de mil flores pequeñitas. Pueden ser de flores de seda, de tul, de organza o con flores naturales frescas, preservadas o secas.



 

Las novias románticas y con un punto boho chic las eligen seguro en su día especial. 




Las invitadas realmente están perfectas con este tipo de tocado. Y las niñas… Os imagináis algo más bonito que una niña de arras con una corona de flores coordinada con el ramo y la corona de la novia? O que una niña de comunión con una coronita sencilla que la haga parecer un ángel?



 

Y lo fáciles que son de llevar! Está la corona clásica completa, que queda genial con el pelo suelto o con un recogido desenfadado como una trenza deshecha.



 

Puede ser una semicorona en forma de diadema que te permita llevarla sobre la frente o sobre un recogido, con los extremos escondidos entre el pelo. O colocarle un lazo en los extremos y convertirla en una corona más tradicional.



 

También puedes llevar una semicorona pensada especialmente para un moño bajo desenfadado, sobre la nuca, que se fija con una (o varias) peinetas y se extiende por los laterales enmarcando la cabeza; este tipo de tocado hace que el recogido luzca mucho y es muy cómodo, porque ni se mueve y te permite moverte libremente.



 

Como ya os he dicho otras veces (podéis visitar el post Usar un tocado mil veces es posible, del 18 de mayo), siempre podéis pedir a quien os haga la corona que la diseñe de forma que se pueda adaptar en un futuro a diferentes disposiciones. Por ejemplo, una misma semicorona a la que se le puedan cambiar fácilmente las bases de forma que se pueda llevar:

 

01.   Sobre un recogido posterior con peineta

02.   Sobre la frente, como una corona tradicional, colocándole unos lazos de seda o de raso en los extremos

03.   Como una diadema

04.   Como un adorno lateral, dándola una forma diferente si es flexible, sujetándola con horquillas y escondiendo los extremos entre el pelo

05.   Acoplada a un canotier o a una pamela como adorno

06.   Acoplada a un cinturón rígido

 

Como veis, es un tocado muy elegante, versátil y romántico. El mejor complemento para una invitada perfecta.

 

Y vosotras? Sois invitadas románticas con flores en el pelo? Os animáis a llevar una corona de flores en la próxima boda? Cuéntame si te atreves, si no te atreves y si te gusta este tipo de tocados.

 

Pasadlo bien, cottoncandies!!!