jueves, 16 de abril de 2015

¿Y si me pongo un tocado?

Muchas nos preguntáis sobre cuándo y cómo llevar un tocado. Y esto, como todo, responde a una serie de normas que nos ayudan a saber en qué situaciones sí podemos llevar un tocado y de qué tipo. Vamos a intentar responder a estas cuestiones de una forma fácil y sencilla.

 

PRIMERA NORMA: EL SENTIDO COMÚN

 

Por protocolo, a las bodas de mediodía, salvo la madrina, debes ir con vestido corto. Y puedes llevar una pamela, sombrero o un tocado más aparatoso o voluminoso. Piensa que este tipo de tocados están pensados (en su origen) para proteger del sol, por lo que sólo tienen sentido si se usan en momentos del día en los que puedan tener utilidad.





Por supuesto que a esas horas se pueden llevar tocados más pequeños, pero yo huiría de los que llevan pedrería. Quedan genial, dependiendo del estilo de la boda y del look elegido, las coronas y diademas de flores, así como los tocados medianos con flores y velo.




 

En una boda de tarde o de noche, el protocolo señala vestido de cóctel o de gala, por lo que se puede ir perfectamente con un vestido largo. Como ya hemos dicho, las pamelas, los sombreros y los tocados tipo plato o muy grandes los reservamos para el día, por lo que no debemos usarlos en estas ocasiones. Mejor decantarnos por pequeños tocados de piedras o de plumas, por bandas y turbantes con bordados de pedrería o peinetas que simplemente adornen el recogido.



 

SEGUNDA NORMA: COMBINACIÓN DE FORMAS Y COLORES

 

Este apartado, debe cumplir los mismos parámetros que cualquier otro outfit. Llevar un tocado no significa ni ir disfrazada, ni parecer un árbol de Navidad. Por eso es muy importante que, si pensáis en llevar un tocado más o menos vistoso o grande, el vestido o traje sea más sencillo, a poder ser liso y con combinaciones de colores de gama.

 

El otro punto a tener en cuenta en relación a cómo combinar el tocado es el aire que queremos darle a nuestro outfit y elegir algo acorde, tanto en tamaño, en color, como en estilo.




 

TERCERA NORMA: LA COMODIDAD

 

Todas hacemos sacrificios un día de boda para lucir un look especial. Pero, vamos a pasarnos un montón de horas con unos taconazos de vértigo, intentando mantener el maquillaje perfecto, no mancharnos el vestido y torciendo el cuello para ser capaces de comer sin sacarle un ojo al de al lado con el tocado? Todo a la vez es una locura. Además, no nos podemos quitar el tocado en todo el día! Por eso os aconsejo que penséis en el look total y penséis en cuántas horas podríais pasar con él puesto. 

 

A mí me encantan los tocados grandes, pero que no sobresalgan de la línea de mis hombros; así me garantizo el espacio en la mesa. E intento que no me tapen los ojos en exceso, porque odio tener que estar echando el cuello hacia atrás para poder verle la cara a la persona con la que estoy hablando. Pensadlo. No os parece un poco ridículo?




Si el tocado lleva velo, aseguraros de que éste se puede retirar fácilmente para comer o elegid uno cuyo velo no sobrepase la nariz. Si el velo es demasiado largo y llega a la altura de vuestros labios, tened cuidado con el pintalabios, para que no lo manche.

 

CUARTA NORMA: SUJECCIÓN

 

Un tocado debe ir bien sujeto, para que no se mueva de su sitio. Es horroroso ver a una mujer colocándose constantemente el tocado porque nota que se le cae. Tanto como ver a una mujer tirando del escote de su vestido palabra de honor!

 

Pero para esto hay solución y no está de más consultar con el peluquero para elegir el peinado y el tocado de forma conjunta. Esto hará más fácil la elección del tipo de sujeción del tocado. Recordad que en Cotton Candy Barcelona colocamos todo tipo de sujeciones en casi cualquier tocado a vuestra elección:

×          Los tocados que van sujetos con diadema suelen ser muy cómodos y prácticamente no se mueven. Son siempre una buena elección y casi siempre se puede esconder la diadema sin dificultad entre el pelo.



×          Aquellos que van con pasador, yo suelo aconsejar que el peluquero los asegure con algunas horquillas.

×          Las peinetas (y los tocados que van sujetos con peina), se sujetan mejor, pero no está de más que el peluquero añada alguna que otra horquilla.



×          Hay tocados que se hacen directamente para sujetar con horquillas; los tiene que colocar directamente el peluquero sobre el peinado y fijarlo estratégicamente.

 



¿Conocíais ya todas estas recomendaciones? ¿Habéis sufrido alguna vez una mala elección de tocado, por ser demasiado grande o por ir mal sujeto? ¿Qué os parece lo que os hemos contado?

 

Ya sabéis que nosotras os asesoramos en la elección de vuestro tocado, basándonos en todos estos consejos y en nuestra experiencia, y diseñándolo de forma personalizada.

 

Disfrutad mucho cottoncandies!!!

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